Rodaje Videoclip KarmaDharma – Segunda Parte
Continuamos con las aventuras del rodaje de KarmaDharma, el tercer sencillo de Antonio Navarro de su disco ‘Punto Zero’. Ya os contamos los dos primeros días de rodaje y ahora pasamos a relataros los otros dos días restantes:
- La Laguna de Padul.
- Embalse de Canales en Güejar Sierra.
- Parque Natural de Sierra Nevada en Monachil.
- Nave abandonada en Dúrcal.
Por supuesto, Laura Dafne nos siguió acompañando como directora de arte y demostró su profesionalidad y dotes artísticas.
En esta ocasión, Antonio Navarro representa un presente de una de sus posibles vidas, la reencarnación y la evolución espiritual.
Parque Natural de Sierra Nevada
Regresamos a Sierra Nevada para el tercer día de rodaje, pero esta vez en el término municipal de Monachil. Aprovechamos los bosques y el paisaje rocoso para representar la última etapa de la vida, esa etapa en la que todo está más asentado y nuestra existencia se va acercando a su fin.
El rodaje fue fluido y sin baches gracias a la experiencia de Roberto Álvarez. Este veterano actor se encargó de interpretar la vejez de nuestro kármico protagonista de manera impecable. Se ve que el KarmaDharma de Antonio Navarro fluyó por nuestros cuerpos y nuestras mentes.
En esta ocasión, el marco dorado se encontraba en un círculo de piedras, que curiosamente ya estaba allí cuando llegamos. Ni atrezo nos hizo falta, será verdad aquello de que la naturaleza provee.
Nave abandonada del KarmaDharma
Pasamos del plácido bosque al apocalipsis urbano, nos adentramos en una fábrica abandonada al más puro estilo ‘Resident Evil’. Y al igual que en el bosque no necesitamos atrezo, aquí lo dimos todo por crear unos espacios de película.
Empezamos con ‘la sala de incubación’, donde Antonio despierta de un largo sueño dentro de una bolsa amniótica artificial. Y sí, sale desnudo tal y como su madre lo trajo al mundo. Luego pasamos a una nave en la que pudo haber un antiguo laboratorio de la Iniciativa Dharma, quien sabe…
Aquí también contamos con el drone de RCGdrones, que nos permitió realizar unas tomas cenitales de lo más molonas. También es verdad que volar drones en espacios cerrados y llenos de polvo puede acabar con tu salud respiratoria.
Por último, destacar la labor artística de Laura Dafne, sus fotos y el espectacular mandala que realizó para completar ese KarmaDharma que transita a lo largo de todo el videoclip.
Finalizamos así cuatro días de intenso rodaje, en los que hemos trabajado para que este tercer videoclip supere al anterior.
Agradecer a los actores su magnífico trabajo, al igual que a Raúl Castro por sus tomas aéreas con el drone. Reiterar nuestro más afectuoso reconocimiento a Laura Dafne y su estupenda aportación como directora de arte.