Fotografía para principiantes Parte I
Todo tiene un principio y, aunque nos encante ser autodidactas, es imprescindible e incluso necesario aprender de los demás. No pretendemos con este artículo de fotografía para principiantes sentar cátedra, pero creemos que nuestra experiencia os puede servir de ayuda.
Para que no se os haga pesado, hemos divido este título en dos capítulos.
Así pues, os contaremos la primera parte de aquellas cosas útiles relacionadas con la fotografía que deberíais tener en cuenta si os habéis embarcado en este apasionante mundo.
Practicar es fundamental en fotografía
Aunque pueda parecer algo obvio, es necesario remarcar que la maestría se consigue practicando una hora tras otra.
Como en todo arte, en la fotografía las cosas no funcionan por azar. Si nos habituamos a seguir ciertas pautas y las naturalizamos, seremos más ágiles y efectivos en nuestro trabajo fotográfico.
No tengas miedo a equivocarte, ya que tus primeras fotos no serán las mejores ni por asomo. De hecho, para mejorar hay que evolucionar y seguir un camino de aprendizaje que nunca se acaba. Practicar y aprender son la columna vertebral de toda actividad artística.
Referencias e inspiración para fotógrafos principiantes
A día de hoy tenemos la suerte de disponer en internet de una variedad casi infinita de material fotográfico. Desde fotógrafos amateur hasta profesionales comparten su trabajo, y tanto redes sociales como blogs, son una buena forma de aprender.
Muchos blogueros realizan artículos profesionales en los que nos cuentan sus técnicas y trucos, además de consejos realmente útiles.
Imprescindible mencionar los miles de tutoriales que se encuentran en YouTube y que son de gran ayuda si estás empezando. Incluso conociendo el mundo de la fotografía, existen youtubers que realizan vídeos de los que se puede aprender muchísimo.
Otra forma de obtener información son los libros y revistas especializados en fotografía. Biografías de fotógrafos, portfolios o books, revistas técnicas, etc., nos proporcionan un soporte con el que instruirse.
Incluso algunos fotógrafos célebres, reconocidos a nivel internacional por su talento, se aventuran a escribir manuales de aprendizaje para principiantes.
Estos son algunos de los libros de referencia que os pueden interesar:
- ‘El ojo del fotógrafo’ de Michael Freeman.
- ‘Sobre la fotografía’ de Susan Sontag.
- ‘La fotografía paso a paso’ de Michael Langford.
- ‘Componga, ajuste y dispare’ de Anne-Laure Jacquart.
- ‘Lo mejor de la fotografía digital’ de Scott Kelby.
- ‘Lea este libro si desea tomar buenas fotografías’ de Henry Carrol.
La importancia del Triángulo de Exposición
En fotografía es fundamental dominar el triángulo de exposición, compuesto por factores modificables en el modo manual. La modificación de dichos factores nos permitirá adaptarnos a cada situación.
A continuación, os dejamos una introducción a estos tres parámetros que se afectan entre sí:
- ISO: Nos permite indicar al sensor qué cantidad de luz debe recoger nuestra cámara.
A medida que aumenta el valor ISO, se necesita menos luz para conseguir la exposición que necesitamos manteniendo el mismo diafragma y velocidad, por lo que podemos utilizar una velocidad de obturación más rápida o una apertura más pequeña. Como contrapartida, nuestra foto tendrá cada vez más ruido conforme aumenta la ISO. - Velocidad de obturación: Es el periodo durante el cual está abierto el obturador de una cámara dejando que la luz alcance el sensor.
Velocidades de obturación rápidas “congelan el movimiento”, esto significa que entra menos luz al sensor. Tendremos que compensar con una mayor apertura y un ISO más alto.
Velocidades de obturación más lentas producirán un desenfoque del movimiento y otorga mayor entrada de luz al sensor. Esto nos permite hacer fotos nocturnas si usamos un trípode o tenemos un pulso firme como una roca. - Apertura: Controlada por el diafragma, regula el grado de exposición a la luz del sensor. Una gran apertura producirá muy poca profundidad de campo, mientras que una apertura menor producirá mayor profundidad de campo.
Si abrimos el diafragma, tendremos que acelerar la obturación o utilizar un ISO más bajo. Si cambiamos de ISO, tendremos que ajustar bien la obturación o la apertura para compensar y obtener la exposición correcta.
Una vez que domines el triángulo de exposición, te será mucho más fácil lograr fotografías de calidad.
Hazte con un trípode
Como ya hemos adelantado antes, un trípode es una herramienta fundamental para todo fotógrafo. Básicamente, este accesorio sirve para mantener la cámara en una posición estable, evitar temblores, vibraciones y movimientos no deseados.
Si deseas fotografiar un cielo estrellado, realizar fotos nocturnas o crear estelas con las luces, el trípode te permitirá realizarlo. Además, esta herramienta es de gran ayuda para configurar mejor la composición.
Los sistemas de estabilización de imagen dan un margen adicional cuando disparamos a velocidades lentas, pero no pueden garantizar imágenes sin trepidación en todas las situaciones.
Hasta aquí nuestro primer capítulo de fotografía para principiantes. Nos os preocupéis, pues pronto tendréis disponible la segunda parte para que comencéis con ganas en el universo fotográfico.
Si habéis llegado hasta aquí, pero no habéis empezado en este mundo, os recomendamos nuestro artículo ‘Antes de dedicarte a la fotografía’, con el que sabrás si te quieres dedicar a este arte.